Image Alt

Tendencias alimentarias: Del control calórico al consumo consciente.

  /  Blog UVE   /  Alimentación   /  Tendencias alimentarias: Del control calórico al consumo consciente.

Tendencias alimentarias: Del control calórico al consumo consciente.

La industria alimentaria ha sido, desde finales del siglo pasado, un reflejo de los cambios culturales, sociales y éticos que atraviesan a la sociedad. A lo largo de este tiempo, ha navegado entre distintas olas de consumo diseñadas para responder a las demandas de un público cada vez más informado, exigente y consciente. En ese recorrido, ha abrazado múltiples corrientes—desde la obsesión por lo “light” hasta el auge de la comida real y la alimentación basada en vegetales—, cada una con su propia forma de entenderla salud, el bienestar y nuestra relación con los alimentos. Estas tendencias no solo han redefinido la oferta en supermercados y restaurantes, sino también el lenguaje visual, el marketing y el discurso sobre lo que implica “comer bien”. Más allá de lo estético o funcional, estas modas revelan inquietudes profundas del consumidor contemporáneo: desde la búsqueda de bienestar personal hasta la preocupación por la sostenibilidad y la coherencia con ciertos valores sociales

 

La era «Light»: el marketing de la restricción

La obsesión por las calorías dominó el discurso nutricional de finales del siglo XX. Nacieron así los productos «light», reducidos en grasas, azúcares o calorías. Bebidas con edulcorantes artificiales, yogures bajos en grasa y cereales con menos calorías inundaron los lineales de los supermercados.

Estos productos venían acompañados de colores suaves como el azul claro y el rosa, códigos cromáticos que, casi por consenso, comenzaron a asociarse con lo liviano, lo “permitido” dentro de una dieta. Este auge coincidió con el auge del conteo calórico, el boom de los gimnasios y la delgadez como estándar de belleza, especialmente en Occidente. Sin embargo, muchos de estos productos fueron cuestionados más tarde por contener aditivos o edulcorantes artificiales cuya inocuidad empezó a ponerse en duda.

 

Del “light” al “zero”: el giro sofisticado hacia la omisión total

Entrado el nuevo milenio, la categoría “light” evolucionó hacia el concepto “zero”. El objetivo ya no era únicamente reducir ciertos componentes, sino eliminarlos por completo: azúcares, calorías, alcohol, grasas. Expresiones como “zero azúcar”, “zero calorías” o “zero alcohol” comenzaron a consolidarse en el lenguaje publicitario, y con ellas, emergió un nuevo código visual que se apoderó del diseño de envases: el negro.

El negro, históricamente vinculado a la elegancia y la autoridad, permitió posicionar estos productos como opciones “adultas”, más serias, modernas y tecnológicamente avanzadas. El discurso ahora ya no era solo salud, sino también performance y estilo. Sin embargo, los productos “zero” tampoco escaparon a la crítica: muchos continuaban siendo ultraprocesados, y su supuesta “pureza” era más estética que nutricional.

 

La fiebre de las proteínas: el culto al cuerpo y la funcionalidad

El siguiente gran movimiento fue la revolución proteica. Influenciada por el auge del fitness, el crossfit y la cultura del gimnasio, la proteína pasó de ser un elemento técnico para deportistas a una etiqueta mainstream. Batidos, barritas, yogures, galletas, panes: todo comenzó a llevar “+PROTEÍNAS” en letras grandes. Visualmente, el negro siguió siendo dominante, pero se sumó el dorado o plateado, elevando estos productos al estatus de “premium” o “funcionales”.

Esta moda respondió a un cambio cultural profundo: el cuerpo dejó de ser solo una cuestión estética para convertirse en un proyecto funcional, eficiente, casi tecnológico.

 

Articulo realizado por:
Borja Monzó. Resp. Departamento de Certificación V-Label España