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El uso de animales en redes sociales: ¿Explotación?

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El uso de animales en redes sociales: ¿Explotación?

Las redes sociales han transformado la forma en que interactuamos, compartimos y consumimos contenido. En este entorno digital, los animales se han convertido en protagonistas de innumerables publicaciones, desde vídeos virales hasta cuentas dedicadas exclusivamente a ellos.

 

Aunque ver a un gato haciendo algo adorable o a un perro realizando trucos puede parecer inofensivo y entretenido, surge una pregunta importante: ¿se está explotando a estos animales para generar contenido? Identificar cuándo se está usando a los animales de manera ética o explotadora es crucial para promover un trato justo y respetuoso hacia todos los seres vivos.

 

No es sorprendente que los animales sean tan populares en las redes sociales. Su ternura, su comportamiento impredecible y su capacidad para conectar emocionalmente con los humanos los convierten en protagonistas naturales en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube. Algunas cuentas, como las de perros y gatos famosos, han acumulado millones de seguidores y se han convertido en negocios lucrativos, generando ingresos significativos a través de publicidad, patrocinios y ventas de productos.

 

 

Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a la explotación en redes sociales?

La explotación animal en redes sociales se refiere al uso de animales de manera que prioriza la obtención de beneficios financieros o de popularidad por encima del bienestar del animal. Esta explotación puede manifestarse de varias maneras:

 

  1. Forzar comportamientos no naturales: Si un animal es obligado a realizar acciones que no haría de forma natural o que le causan estrés, dolor o miedo, esto es una clara señal de explotación. Ejemplos cotidianos podrían ser forzar a los animales a vestir disfraces incómodos, hacer trucos repetitivos bajo amenaza o coacción, o exponerlos a situaciones que les causan ansiedad.

 

  1. Negligencia del bienestar animal: En el afán por crear contenido, algunos creadores pueden ignorar las necesidades básicas del animal, como una alimentación adecuada, espacio suficiente para moverse, o tiempo para descansar. Los animales que se utilizan constantemente para crear contenido pueden sufrir agotamiento, malnutrición o estrés crónico.

 

  1. Uso de animales exóticos: El uso de animales exóticos, como reptiles, aves, primates o grandes felinos, en redes sociales es especialmente problemático. Estos animales, a menudo capturados de su entorno natural o criados en cautiverio en condiciones deplorables, no están adaptados para vivir en hogares humanos y suelen sufrir enormemente en estos entornos.

 

  1. Comercialización del sufrimiento animal: Algunos contenidos muestran a los animales en situaciones de sufrimiento, enfermedad o abuso, a menudo presentados bajo el pretexto de “rescate” o “concientización”. Aunque estas publicaciones pueden generar muchas visitas, a menudo perpetúan la explotación del animal en lugar de contribuir a su bienestar.

 

¿Cómo podemos identificar la explotación animal en redes sociales?

Identificar cuándo un animal está siendo explotado en redes sociales no siempre es sencillo. Pero estas pautas que exponemos a continuación pueden ayudar a identificarlo:

 

Comportamientos forzados o inusuales: Si un animal realiza comportamientos que parecen antinaturales o que se ve claramente incómodo al realizar, es posible que esté siendo forzado. Por ejemplo, un perro que realiza trucos complejos constantemente, sin mostrar signos de disfrute, podría estar actuando bajo presión.

 

Falta de contexto sobre el bienestar del animal: Las cuentas responsables suelen compartir información sobre cómo cuidan a sus animales, incluyendo detalles sobre su dieta, ejercicio y atención veterinaria. La falta de transparencia en estos aspectos puede ser una señal de que el bienestar del animal no es una prioridad.

 

Uso de animales como accesorios: Si un animal se usa exclusivamente como un “accesorio” en las fotos o videos, sin que se respete su individualidad o bienestar, esto puede ser una señal de explotación. Esto es común en cuentas donde los animales están disfrazados de manera elaborada y antinatural, o cuando se utilizan simplemente para atraer vistas sin consideración real por su bienestar.

 

Presencia de animales exóticos o salvajes: Ver a un tigre, mono, o cualquier otro animal exótico en un entorno doméstico debería ser una bandera roja. Estos animales no están domesticados y su presencia en redes sociales a menudo está ligada a la explotación, tráfico ilegal o cría irresponsable.

 

Contenido sensacionalista o explícito: Videos que muestran animales en situaciones peligrosas, extremas o que los ponen en riesgo, incluso si el objetivo es el entretenimiento, son una clara indicación de explotación. Estas situaciones pueden traumatizar al animal y causarles un sufrimiento innecesario.

 

 

Entonces, ¿los animales pueden salir en redes sociales?

No todo uso de animales en redes sociales es explotador. Existen muchas cuentas que muestran a los animales de manera ética, promoviendo su bienestar y creando conciencia sobre sus necesidades. Aquí algunos ejemplos de buenas prácticas:

 

  1. Educación y concientización: Cuentas que utilizan sus plataformas para educar al público sobre el cuidado animal, la adopción responsable y la conservación de especies en peligro son ejemplos positivos. Estos creadores suelen ser transparentes sobre el bienestar de sus animales y no los fuerzan a realizar comportamientos antinaturales.
  2. Rescates, santuarios y refugios: Muchas organizaciones de rescate y refugios utilizan las redes sociales para mostrar el trabajo que hacen con los animales rescatados. Estas cuentas suelen enfocarse en la rehabilitación de los animales y su búsqueda de hogares permanentes, en lugar de explotarlos para obtener ganancias.
  3. Animales felices en su entorno natural: Las cuentas que muestran a los animales disfrutando de su entorno natural, sin interferencias o manipulaciones, son ejemplos de contenido ético. Estas publicaciones reflejan el respeto por la naturaleza y el bienestar de los animales.

 

Como usuario ¿puedo ayudar?

Como usuarios de redes sociales, tenemos el poder de influir en cómo se trata a los animales en estas plataformas. Podemos aprender a identificar señales de explotación y compartir esta información con tu comunidad o seguidores. La educación es clave para fomentar un trato ético hacia los animales.

 

Por otro lado también se pueden apoyar cuentas éticas. Siguiendo y promoviendo cuentas que traten a los animales con respeto y cuidado. Al hacerlo, ayudas a difundir un mensaje positivo y ético. Sin embargo, también debes reflexionar sobre tu propio consumo. Considera el impacto de tu “me gusta” o comentario en la perpetuación de la explotación animal. Al ser conscientes de cómo interactuamos con el contenido, podemos ayudar a reducir la demanda de prácticas explotadoras.

 

En el caso de encontrar contenido que claramente explota a los animales, debes denunciarlo a la plataforma correspondiente. Muchas redes sociales tienen políticas contra la crueldad animal y pueden tomar medidas para remover dicho contenido.

 

El uso de animales en redes sociales es un tema complejo que requiere un enfoque crítico y ético. Si bien los animales pueden aportar alegría y entretenimiento, es vital que su bienestar sea siempre la prioridad. Al aprender a identificar señales de explotación y apoyar prácticas éticas, podemos contribuir a un entorno digital más respetuoso y compasivo hacia todos los seres vivos. Aprendamos a concebir a los animales como seres sintientes y no como objetos a consumir para nuestro entretenimiento.

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