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Desmontando mitos II: No podría ser veganx porque no es natural

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Desmontando mitos II: No podría ser veganx porque no es natural

Vamos a volver a sacar a la luz el tema de lo natural, sí.

Vale la pena recordar lo natural del mundo en que vivimos.

Vale la pena poner en tela de juicio lo mucho que estamos en contacto con la naturaleza y nuestros instintos primarios.

Nótese la ironía.

Somos una sociedad que se supone avanza, crece, cambia, y debe continuamente reajustarse al medio.

Se dice que el ser humano es de los seres vivos con mayor capacidad de adaptación al medio. Somos capaces de vivir en ambientes hostiles gracias a la tecnología que diseñamos, gracias a nuestro cerebro. Y de evitar guerras (aunque a veces no lo consigamos) por buscar la manera de poder convivir con el resto de la sociedad atendiendo a las necesidades de todo el mundo.

Eso todo el mundo lo celebra. Es para ello.

Pero hay cambios que cuestan más. Requieren salir de la zona de confort para crecer, reinventarse y seguir viviendo de la mejor manera posible.

Uno de los cambios que más temprano que tarde debemos asumir es que vamos a necesitar disminuir (sino eliminar por completo) nuestro consumo de carne. Y a veces hay que romper un poco con la tradición, revisarla, y ver si nos está perjudicando más que favoreciendo. Si estamos defendiendo o apoyando algo que nos hace avanzar o retroceder. Que promueve la sostenibilidad del planeta y de quienes lo habitamos o su completa extorsión y destrucción.

Ahora, ¿es o no es natural no consumir carne? 

Pues seguramente si le preguntas a alguien del siglo XVII, te diría que una bombilla no es natural, que lo natural es encender una vela e iluminarse con fuego. O alguien que iba a caballo diría que qué tiene de natural un coche o un tren que funcionan quemando combustible. O quien enviaba señales de humo para comunicarse que qué poco natural es eso de los móviles, con sus ondas, sus pantallas y sus aplicaciones para todo.

Entonces, vamos a ir asimilando que vivimos lejos de “lo natural”. El problema es que lo natural tiene aún esa connotación positiva (que suele defenderse además desde dentro del colectivo veg) y no siempre es así. Veamos, las setas venenosas son naturales y si las comes, pueden matarte. Por tanto están bien, deben crecer y vivir, dan biodiversidad, pero de ahí a que sean apropiadas para los humanos, es distinto.

Ya lo dice la FAO, la OMS, Greenpeace (1, 2, 3). Si queremos dar un paso adelante en nuestra civilización y permitir que este balón gigante siga girando para próximas generaciones, tenemos que ser consecuentes con las advertencias que nos están dando los organismos oficiales internacionales y comenzar con la acción.

Por tanto es lo más apropiado por responsabilidad social.

lo vegano no es naturalY por otro lado, no veo qué hay de antinatural en comer lentejas. Si tenemos accesibilidad a ellas, son baratas, forman parte de nuestra cultura, conocemos platos y cómo utilizarlas, tenemos ollas y cocinas que nos facilitan su cocinado… Lentejas por poner un ejemplo, pero vale cualquier material prima vegetal: cereales, pasta, tubérculos, legumbres, frutas, verduras, frutos secos, aceite de oliva…

La base de la alimentación de todos los pueblos y culturas, sobre todo los de aquellos más longevos, estudiados como las “Blue Zones”, tienen como base de su alimentación las materias primas vegetales. Y se estudia no solo los años de vida que alcancen, que son los mayores datos registrados a nivel mundial, sino también la calidad con la que se llega a esa edad.

Todas esas zonas del mundo tienen varias cosas en común: actividad física diaria, sentimiento de pertenencia a la comunidad, y un patrón de alimentación mayoritariamente vegetal.

El único grupo poblacional que se salva es el polo Norte con los inuits, cuya alimentación se basa en grasa y proteína animal, aunque por ello no se libran de los consecuentes problemas de salud que acarrean y una esperanza de vida considerablemente más corta que las personas de las Blue Zones (4).

No somos herbívoros, aunque sea un lema cómico que se utiliza desde el movimiento veggie. Somos omnívoros, por supuesto. Pero es que lo que eso significa es que tenemos la capacidad de digerir tanto alimentos de origen vegetal como de origen animal. No que estemos obligados a hacerlo.

Es decir, también tenemos la capacidad de matar y no lo hacemos porque no lo consideramos ético. Pero la capacidad la tenemos. Hemos avanzado hasta darnos cuenta que se consiguen más cosas mediante una conversación o debate que no mediante la violencia.

Pues con la carne pasa lo mismo. Estamos en un punto en el que tenemos que entender que conseguimos más, que vale la pena mucho más el hecho de dejar de consumir productos animales, o consumirlos en mucha menor medida, que seguir como hasta ahora. Es el paso que nuestra sociedad necesita para seguir avanzando hacia un sistema más tolerante, respetuoso, integrador y sostenible, para todo el mundo.

 

Referencias:

  1. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La larga sombra del ganado. Problemas ambientales y opciones. 2009. Disponible en: http://www.fao.org/3/a-a0701s.pdf 
  2. Organización Mundial de la Salud. Carcinogenicidad del consumo de carne roja y de la carne procesada. 2015. Disponible en: https://www.who.int/features/qa/cancer-red-meat/es/ 
  3. Greenpeace. Menos es más: Reducir la producción de carne y lácteos para una vida y planeta ás saludables. 2018. Disponible en: https://es.greenpeace.org/es/wp-content/uploads/sites/3/2018/03/bueno-informe.pdf 
  4. Fodor G, Helis E, Yazdekhasti N. Vognout B. “Fishing” for the origins of the “Eskimos and heart disease” story. Facts or wishful thinking? A review. Canadian Journal of Cardiology. 2014; 30(8):864-8. Disponible en: https://ottawa.ctvnews.ca/polopoly_fs/1.1814937!/httpFile/file.pdf 

 

 


Cristina Casado
Dietista-nutricionista graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Valladolid y especializada en Nutrición Clínica y Deportiva Vegetariana y Vegana por el Instituto de Ciencias de la Nutrición y la Salud.
Para más información o contacto puedes enviar un mail a nutricion@unionvegetariana.org

Comentarios

  • Carlos

    En primer lugar creo que un error común es afirmar que el ser humano tiene la mayor capacidad de adaptación al medio. El ser humano, posiblemente sea el organismo con la capacidad más nula de adaptación al medio. Es por ello que es importante diferenciar “adaptarse al medio” que “adaptar el medio a ti”. El ser humano no se adapta al medio debido a su incapacidad notable lo que hace es justo lo contrario, adapta el medio a su comodidad. Esto es francamente peligroso a nivel evolutivo. Se genera un estancamiento genético y genera una sensación de pseudo-control que no es real. Sólo hay que observar que cuando la naturaleza se rebela con todo su potencial, el ser humano y su “inteligencia”, tecnologia, etc… No le sirven para nada.

    En segundo lugar, creo que también es un error considerar la eterna búsqueda de la comodidad humana como algo natural. No se puede naturalizar lo que no es natural. La luz eléctrica, una comodidad, no una necesidad, el agua corriente, gas y demás, también son una comodidad.

    En el tema alimentario sucede lo mismo. Se naturalizan cosas que no lo son, como en este discurso. La genética humana está diseñada para alimentarse de una serie de alimentos. Se demuestra en el momento en el que si se realizan dietas específicas hay que tomar complementos alimentarios para suplir las carencias. Sería el ser humano capaz de vivir sólo de vegetales en la naturaleza, sin depender de farmacéuticas y productoras de suplementos alimenticios? No, con lo cual, a nivel técnico, podemos afirmar que no es natural.

    Por último y para concluir, considero que se trata de un error de perspectiva. Si el ser humano se ve “obligado” a variar sus dietas por cuestiones de explotación de otras especies. Habría que tratar el problema de raíz. Parece que hoy en día es un tabú mencionarlo, pero el origen de TODOS nuestros problemas erradica en la superpoblación humana. Tratamos de reducir el consumo de energía, reducir el gasto de agua, reducir el consumo de otros seres vivos (sí, los vegetales también son seres vivos) pero el índice demográfico sigue creciendo exponencialmente desde 1950. Si el ritmo sigue igual, no tardaremos en encontrar cada vez más falta de recursos vitales, y cuando estos se acaben de nada servirá la “inteligencia” humana.

    Dejemos de tener esta perspectiva antropocentrista en la que el ser humano se cree el centro del universo, la especie superior y derechos sobre todo lo demás. El ser humano no es más que otra especie (con mucho ego, eso sí)

    ¿Es el león un asesino por cazar para alimentarse? ¿Es un águila mala progenitora porque sacrifica a su cría enferma, con un índice nulo de supervivencia, para alimentar a las demás?

    19 enero 2025

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