Image Alt

Más allá del deporte: cuando el amor corre, lucha y alza la voz por los animale

  /  Blog UVE   /  Más allá del deporte: cuando el amor corre, lucha y alza la voz por los animale

Más allá del deporte: cuando el amor corre, lucha y alza la voz por los animale

Desde el boxeo hasta el running, pasando por el gimnasio, la natación y las maratones. Facu y Ailu son una pareja argentina que redefine los límites del deporte a través de su activismo.

Él, amante del ánime y socorrista, además de instructor de yoga y personal trainer, lleva más de 15 años siendo vegano y compite en ultramaratones, duatlones y acuatlones. Ella dejó de comer animales en 2021, y actualmente mezcla sus grandes pasiones que son la actuación, los animales, el deporte y sus estudios de veterinaria.

 

A lo largo de los años, se han enfrentado a innumerables desafíos físicos, superando sus propios límites tanto físicos como mentales y han alcanzando logros impresionantes. Sin embargo, su verdadera victoria no está solo en las medallas, sino en su decisión de seguir un camino basado en el respeto por los animales.

 

Ambos son conocidos mundialmente porque hace unos meses decidieron visibilizar la explotación animal a través de un reto: recorrer más de 20 kilómetros cargando un carro sobre su cuerpo, tal y como lo haría Atlas, el caballo que inspiró a Facu y Ailu a llevar a cabo este desafío.

 

En esta entrevista, nos cuentan cómo el veganismo se ha convertido en un pilar esencial de su vida, qué significa para ellos el deporte y cómo el ser pareja saca lo mejor de ellos, tanto a nivel personal como en lo profesional.

 

Su verdadero éxito radica en vivir de acuerdo con lo que creen.

Ambos sois reconocidos personajes en Argentina pero habéis saltado al mundo por vuestra hazaña de visibilizar el maltrato animal tras recorrer 20 km arrastrando un carruaje… ¿Cómo nace esta idea y cómo la vivisteis?

 

Facu: Siempre vinculé mi vida deportiva con mi activismo por los animales demostrando que no necesitamos explotarlos para tener una vida completamente normal incluso en el alto rendimiento deportivo. Pero hace tiempo que tengo todo tipo de ideas y desafíos que pueden visibilizar los distintos tipos de explotación que sufren los animales y crear un impacto en la gente, para mi algo importante más allá de una medalla, un buen tiempo o una gran distancia.

En este contexto siempre pensé en hacer algo relacionado con la tracción a sangre ya que viví de cerca lo que sufren estos animales, al haber conocido el santuario ‘El paraíso de los animales’, del cual era voluntario en esa época y donde conocí a un caballo muy especial víctima de ese horror llamado Atlas. Cuando falleció le prometí que nuestro encuentro no iba a ser en vano. La idea surgió años después como un susurro de “tenés que hacer esto”, por más que parezca una locura. Y la repercusión que tuvo fue increíble, incluso llegamos a otros países, y esto me motiva a entrenar mucho más fuerte y hacer más cosas de ese tipo.

Obviamente lo viví con mucha incertidumbre, era algo que nunca había hecho, pero tenía la convicción y la voluntad de hacerlo pasara lo que pasara. Los ajustes, las sogas y todo lo que usé para tirar del carro fue bastante improvisado y era muy incómodo sobre todo porque rebotaba el peso en mi cuello y hombros, por lo que tenía que hacer fuerza con los brazos para que no me hiciera tanto daño. Pero cuando compito o hago este tipo de cosas mi foco siempre son los animales, y pensar en lo que sufren ellos todos los días me da una fuerza extra que quizás si fuese solo por mi no la tendría.

Ailu: Con Facu todo el tiempo pensamos cosas para hacer por los animales, porque desde hace años los rescatamos juntos. Cuando me vino con esta idea de tirar del carro, no voy a mentir, al principio me pareció una locura por una cuestión de que, obviamente no tiene la fuerza de un caballo, entonces temía por él y porque se lastimara. Pero como sé que él es muy seguro y determinado, me lo contagió a mí, a pesar de mis miedos y las negativas de cada persona que se lo contábamos. Él no paraba de prepararse y me motivó a querer hacerlo junto a él a pesar de todo. Fue todo un desafío para mí, porque justo estaba transitando un problema en mi rodilla, pero seguí preparándome para poder hacerlo a su lado.

 

 

¿Cómo fue la experiencia de compartir este reto juntos y qué aprendieron el uno del otro?

 

Facu: El reto juntos fue increíble. Nos acompañamos mucho en todo, cada uno tiene sus sueños y proyectos personales más allá de los que tenemos juntos y siempre nos apoyamos. Ailu es una mujer muy fuerte y sensible, creo que de ahí nace su fuerza.

Quizás no está tan acostumbrada a hacer las distancias que yo hago, pero es pura voluntad. Creo que nos pasa lo mismo respecto a los animales. Hacer algo por ellos te da una fuerza que pensabas que no tenías. Siempre aprendemos uno del otro y que en equipo se puede lograr mucho más.

Ailu: Como dije, Facu es muy disciplinado y trabaja duro. Tener una persona así al lado me motiva y me saca de lugares donde a veces los miedos y las dudas predominan. Me muestra que no hay límites, que puedo lograr lo que me proponga y me recuerda a diario todo lo que soy y de lo que soy capaz, ya que a veces por mis inseguridades me cuesta verlo.

 

¿Hay algún otro reto o proyecto futuro relacionado con el activismo que les gustaría realizar juntos?

 

Facu y Ailu: Sí, tenemos varias ideas pensadas. Muchos son retos físicos y mentales muy duros. De hecho hablando con ustedes ya fantaseamos con hacer algo en España, con las corridas de toros por ejemplo. Sé que los más conservadores que avalan la tortura como cultura nos odiarían, pero nos encantaría hacer bastante ruido con eso allí. Pero independientemente de esta idea, hay varios proyectos por delante corriendo y nadando de manera no tan tradicional (en el caso de Facu).

 

Vuestra vida está muy vinculada al veganismo, al deporte y al activismo ¿Cómo logran mantener el equilibrio entre todo esto?

 

Sentimos que está todo bastante equilibrado. El veganismo forma parte de nuestras vidas como algo totalmente natural. A veces la gente piensa que es difícil o que extrañamos algún alimento en particular y no es así. Cuando comprendes de dónde vienen las cosas y rechazamos completamente la explotación de seres sintientes, ya no ves como opción alimentarte de esa forma, al contrario, a nosotros nos produce asco. Tampoco ves a los animales como un transporte, entretenimiento o de ninguna forma de recurso que nos beneficie a nosotros y que los perjudique a ellos.

Facu: Respecto al deporte, es algo muy importante para mi, vivo de eso, entrenando personas y ayudándoles a encontrar su mejor versión. Justamente en este momento trabajo en conjunto con una nutricionista y dietista de España, María Arroyo (@mariadietista_ ) y ya hemos ayudado a muchas personas de todo el mundo. Amo entrenar y superar mis límites y sobre todo, demostrar todo lo que puedo hacer alimentándome solamente de vegetales, dejando a los animales en paz.

Ailu: El deporte en mi vida es algo que no cambiaría ya que no solo me ayuda a mantener mi cuerpo fuerte sino que también entreno a diario mi mente, la disciplina que me dio el fitness es invaluable. Siempre comunico en mis redes sociales que entrenar va más allá de lo físico y que mi alimentación a base de vegetales no me impide lograr mis objetivos.

 

¿Cómo es su rutina de entrenamiento y de qué manera influye el hecho de ser pareja en su preparación? ¿Suelen entrenar juntos?

Facu: Si, claro que entrenamos juntos, compartimos mucho en el gimnasio, quizás no hacemos la misma rutina pero estamos ahí motivándonos. A veces salimos a correr juntos también y nos encanta. Mis entrenamientos se basan principalmente en correr y nadar, complementándolo con el gimnasio y el boxeo para no perder ese lado marcial mio. Corro al menos cinco días a la semana, nado cuatro días, a veces doble turno, tres sesiones de gimnasio y dos de boxeo. Como dijimos antes, siempre aprendemos el uno del otro y todo se hace más fácil cuando los dos apuntamos para el mismo lado. Quizás hay días donde uno tiene más energía que el otro y nos ayudamos a entrenar con más fuerza.

Ailu: Si, solemos entrenar juntos, cada uno con su rutina. Yo me focalizo más en las pesas y un poco de cardio algunos días, ya que no es lo que más disfruto, jaja. En otros, elegimos salir a correr juntos. Mi rutina se basa en cinco días de entrenamiento de fuerza e hipertrofia y depende de mis ganas hacer algo de cardio.

Facu

¿Qué te motivó a empezar a practicar ultramaratón y natación en aguas abiertas?

Desde que soy muy chico amo correr. Desde muy joven jugaba al fútbol y en lo que destacaba era mi velocidad y resistencia, pero no tanto en habilidad. Cuando tenía problemas en la escuela o un mal día siempre salía a correr como una forma de descargar, como si fuese una terapia o una meditación activa. Siempre hice carreras de 10, 21 y hasta 42 km de joven pero nunca había entrenado específicamente para correr como runner. Simplemente fue como un complemento. Cuando dejé de competir en Muay Thai comencé a entrenar exclusivamente para running y ahí todo se potenció. Cada día podía hacer más y más kilómetros y en mejor tiempo, entonces empecé a jugar con esos límites: hacer 50 km, 80 km y hasta 100 km que es lo máximo que he corrido non stop hasta ahora. Espero pronto superar ese número.

Con las aguas abiertas es una historia divertida cuando lo cuento porque nadie lo puede creer. Hasta los 9 años mi mayor miedo era el agua, no podía ni pasar cerca de una pileta y mucho menos del mar o de un río. Me daba terror y no había forma de perderlo, hasta que lo hice y a partir de ahí nunca más salí del agua. A los 18 años me hice socorrista, a los 24 nadador de rescate y siempre competí en piscinas y en aguas abiertas hasta ahora.

Es lo que más amo y es increíble cómo a veces las cosas que más nos pueden llegar a apasionar son las cosas a las que más miedo le tenemos.

 

¿Cuál es el mayor reto que has enfrentado durante una competición de ultramaratón o natación en aguas abiertas?

En ultramaraton el mayor desafío fue una carrera por la playa, 100 km en arena y con vientos fuertísimos en contra, entonces por más fuerza que hacía parecía no avanzar. Me llevó mucho tiempo y fue bastante duro, pero siempre te da un gusto especial terminar un desafío así después de haberlo pasado tan mal.

Y en aguas abiertas recuerdo que la prueba final como nadador de rescate en la prefectura (institución) fueron 15 km en el Río de la Plata, en invierno, con agua muy fría, corrientes en contra y las peores condiciones, pero era lo último que me faltaba para poder tener ese título que tanto anhelaba así que sabía que iba a terminarlo con éxito fuera como fuera.

 

Ailu

¿Cómo combinas tu pasión por el deporte con tu carrera de actriz y tus estudios de veterinaria?

Soy una chica con mucha energía, por lo tanto el entrenamiento es un hábito en mi vida y canalizo mucho a través de él. Me gustan los desafíos y superarme, no solo en el deporte sino también en mi vida. Ser artista lo llevo en la sangre desde muy pequeña, como cuando jugaba a ser una cantante famosa frente a un espejo con una guitarra eléctrica de juguete y una bata. Venir a Buenos Aires fue uno de los desafíos más grandes que tuve que enfrentar ya que las ganas de ser eso que tanto soñé eran más grandes que los miedos de dejar a mi ciudad, la familia y mis amigos y enfrentarme a ‘la ciudad de la furia’ completamente sola.

Los castings en la vida de un artista son muy comunes y he recibido muchos más noes que sies. Sin embargo, eso nunca fue un obstáculo para mi, porque siempre seguí adelante con pasión y determinación. Pero lamentablemente me enfrenté a reiteradas experiencias con hombres que amparados en su posición de poder, cruzaron límites que no deberían haberse cruzado, esto me llevó a tomar distancia por un tiempo de ese mundo. No fue una decisión desde el miedo sino desde el respeto hacia mi misma y mis valores.

Hoy miro hacia adelante con la certeza de que mi talento y mi voz no dependan de nadie, nada más que de mi, y elijo los espacios donde quiero estar con más claridad que nunca, por más que mi sueño lleve un poquito más de tiempo. Igualmente he conseguido papeles hermosos como en series de Disney, Youtube y publicidad. Amaría protagonizar una serie o película, y ¿quién les dice que ahora hablando con ustedes no sea algo en España? jeje.

Hace poco comencé mis estudios de veterinaria porque he curado muchos animales a lo largo de mi vida como rescatista y voluntaria y quiero tener más conocimientos para ayudarlos, curarlos y acompañarlos de una manera más efectiva.

¿Qué rutinas deportivas realizas y para qué competiciones te preparas?

Actualmente estoy entrenando como les dije antes musculación y próximamente comenzaré a prepararme para realizar ‘El Cruce’ en Argentina, una carrera muy conocida de 100 km en tres días por la montaña, donde obviamente llevaré el mensaje de respeto hacia los animales y haré visible mi preparación en base a una alimentación vegetal.

 

¿Qué papel juega la alimentación vegana en vuestro rendimiento deportivo?

Facu y Ailu: La alimentación juega un papel importantísimo en el rendimiento deportivo. Siempre buscamos darle lo mejor al cuerpo para que funcione correctamente y tenga la energía que necesitamos para rendir al máximo y recuperarse rápido. No digo que nuestra alimentación sea la mejor, pero si la considero la más ética que podemos elegir, porque siempre vemos en redes y en profesionales de la salud que hablan de nutrientes pero nunca hablan de dónde vienen. Reducen a los animales a simples nutrientes para nuestro beneficio pero nadie toma en cuenta lo que tiene que pasar un animal para que lo consigamos.

Hoy sabemos que todos esos nutrientes podemos conseguirlos en las plantas, ya no hay excusas para seguir haciendo lo que le hacemos a los animales.

 

¿Qué significa para vosotros utilizar el deporte como una herramienta de activismo?¿Cómo transmiten el veganismo a través de sus entrenamientos y competiciones?

Facu y Ailu: Creo que es un activismo bastante efectivo siempre y cuando no se pierda el foco en los animales. Hoy vemos muchos influencers o deportistas veganos cuyo foco está puesto en su estética, y a veces su comunicación se centra en que tienen ese cuerpo por su alimentación vegana y que es lo más sano o lo mejor, pero nunca los escuchamos hablar de los animales. Reducen el veganismo a una simple dieta beneficiosa para uno mismo, o que solo por comer como ellos serás saludable.

Pero quitando esto, siento que es efectivo hacer lo que hacemos, mostrar todo lo que podemos lograr sin consumir animales ni sus derivados, porque todavía hoy en día, hay muchos mitos o estereotipos con los veganos, como si no tuvieran fuerza o estuviesen desnutridos. Nos encanta refutar eso, no solo a través de la ciencia sino también con el ejemplo y demostrar que se puede vivir perfectamente de esta forma, sobre todo hoy en día con toda la desinformación que existe en las redes sociales.

Nosotros solemos subir todo a nuestros perfiles de Instagram: entrenamientos, competencias y desafíos, pero queremos empezar a crear contenido más completo en Youtube, así que es uno de los proyectos que tenemos para este año.

 

¿Cómo responden a quienes critican o no entienden su activismo?

Facu y Ailu: Sinceramente no les damos importancia. Si haces algo te van a criticar, es así de simple y hay que tenerlo en cuenta cuando decidimos intentar algo. Siempre decimos lo mismo: en este planeta criticaron a Messi, la persona más buena, exitosa y talentosa que va a existir en un deporte, así que imagínate lo que nos queda al resto de los mortales.

 

Hay que tomarlo de quien viene, y saber que es muy fácil criticar desde el sillón y desde el anonimato. Nosotros intentamos llegar a las personas no veganas para que reflexionen y cuestionen la forma en la que ven y se relacionan con los animales. También sabemos que hay gente que es probable que nunca vaya a cambiar, pero hay que fijarse en lo que hace uno y seguir siempre para adelante, por y para los animales.