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Si no hay biodiversidad, no hay planeta

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Si no hay biodiversidad, no hay planeta

A pesar de los importantes avances tecnológicos de los que disfrutamos en diferentes sectores, nuestra vida depende totalmente de los ecosistemas, de la naturaleza, del agua, de la tierra, de los alimentos, de la energía, de los animales …

 

La población ha crecido desmesuradamente en las últimas décadas, duplicándose  en los últimos 50 años hasta alcanzar los 7.800 millones de personas. Esto ha requerido ocupar espacios que no nos pertenecen, invadiendo ecosistemas, afectando a la biodiversidad del entorno natural y fragmentando hábitats, a lo que hay que añadir toda la explotación de recursos naturales que han sido necesarios para sustentar a la ciudadanía, así como el desarrollo de la agricultura, la ganadería, y las plantaciones forestales. 

Además, la contaminación, incendios, erosión de suelo y cambios en el clima fruto de estas actividades, influyen en la extinción de especies, un hecho que ha acelerado hasta casi mil veces más la tasa de extinción de forma natural. 

Debido a esta situación en la que nos encontramos, emergen medidas como el Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020, en el cual se sigue trabajando y que espera ser un ambicioso proyecto de cara a 2050 que transformará la relación que la sociedad tiene con la biodiversidad, restaurando hasta un 20% del ecosistema.

 

Construyendo un futuro compartido para todas las formas de vida

El lema de este 2022 para la celebración del Día Mundial de la BioDiversidad Biológica que se conmemora el 22 de mayo es ‘Construyendo un futuro compartido para todas las formas de vida’. La Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica ha elegido este tema para poner en valor la importancia de la diversidad biológica (tanto especies como espacios), los beneficios que nos aporta y la responsabilidad que tenemos para su preservación, esencial para la salud y la supervivencia de la especie humana.

Un marco que abarca tanto responsabilidades políticas, institucionales como ciudadanas

Respecto a esta última, se ha facilitado una guía con 22 acciones por la biodiversidad, como por ejemplo implicarte en la limpieza de espacios, restaurar áreas abandonadas con árboles y plantas, ayudar a los animales (tanto grandes como pequeños), consumir con responsabilidad, comprar productos sostenibles, ayudar a organizaciones…

Si no hay biodiversidad biológica, no hay planeta

La biodiversidad biológica es la variedad de la vida y comprende las especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, su variabilidad genética, así como los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican’.

 

Para la salud de nuestro planeta es fundamental la existencia de seres tan pequeños como las abejas o escarabajos hasta los más inmensos que surcan los océanos y los fondos marinos. Y tan indispensable son los bosques y selvas como los mares y ríos. Todo forma parte de un engranaje que hace que, además de que todo desprenda una belleza magnética, permita la vida tal y como la conocemos. 

 

Porque la biodiversidad regula los ecosistemas y gracias a ella es posible la polinización, la creación y conservación de suelos, el ciclo de nutrientes, descomposición de residuos, la regulación del clima y el CO2, el mantenimiento de los suministros y calidad del agua y el control de plagas y enfermedades. Hechos vitales para la producción de alimentos y para el bienestar humano (y de todas las especies).

 

El antropocentrismo ha roto la armonía que debería existir explotando por encima de la ética y la moral todos aquellos recursos que la naturaleza ha ofrecido, encaminándonos hacia situaciones límite como el cambio climático, el aumento de casos de zoonosis, la seguridad alimentaria o la aceleración de la desaparición de especies.

 

La vulnerabilidad de nuestro entorno nos ha hecho entender la importancia de la conservación y mantenimiento. Es por eso que, actualmente los seres humanos somos la clave dentro del equilibrio de la biodiversidad, pues somos los únicos que tenemos en nuestras manos el poder de cuidar o destruir el planeta en el que habitamos. 

 

 

 

Laura Jiménez Orts
Periodista y activista por los DDAA. Responsable de comunicación de la Unión Vegetariana Española. comunicacion@unionvegetariana.org

 

 

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