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¿Está justificada la demonización a los ultraprocesados veganos?

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¿Está justificada la demonización a los ultraprocesados veganos?

el estudio no está basado como tal en un análisis exhaustivo del impacto de las carnes vegetales en la salud, sino que las conclusiones giran entorno al conjunto de alimentos ultraprocesados de origen vegetal, donde las alternativas a la carne representan el 0’2% de la ingesta total de energía.

 

De una forma u otra, la alimentación vegetal ocupa cada vez más los titulares en los medios de comunicación de manera antagónica, pues bien se puede leer por un lado el auge a nivel social que está teniendo el veganismo y su impacto positivo en el planeta y sus beneficios para la salud, como su demonización a través de las denuncias por el uso de ciertos conceptos cárnicos (campañas como la de ‘Cada cosa por su nombre’), y su dudosa aportación nutricional sobre los productos ultraprocesados que llegan al mercado, análogos de la carne en su gran mayoría.

 

Respecto a esta última cuestión, se ha podido leer en las últimas semanas en diferentes medios titulares como:No comas hamburguesas veganas si tienes una cardiopatía: estos son los vegetales relacionados con una muerte prematura’1 (12.06.2024 El periódico de España) o ‘Los alimentos de origen vegetal ultraprocesados también están relacionados con enfermedades cardíacas y muerte prematura’ 2(11.06.2024 Infobae)

 

Este alarmante bombardeo de titulares cuya finalidad es desacreditar la alimentación 100% vegetal, viene dado por la publicación de un estudio en The Lancet, la revista médica de Gran Bretaña, que lleva por nombre ‘Implications of food ultra-processing on cardiovascular risk considering plant origin foods: an analysis of the UK Biobank cohort’ 3(Implicaciones del ultraprocesamiento de alimentos sobre el riesgo cardiovascular considerando alimentos de origen vegetal: un análisis de la cohorte del Biobanco del Reino Unido).

 

Antes de analizar las conclusiones del estudio, es interesante identificar el concepto de alimentos procesados y ultraprocesados.

 

 

¿Qué son los alimentos ultraprocesados?

 

Según la clasificación NOVA 4, un sistema que ordena los alimentos según la intensidad de la transformación a la que han sido sometidos, es decir, los procesos físicos, químicos y biológicos que afectan a diversos alimentos una vez extraídos de la naturaleza y antes de ser consumidos o utilizados en la preparación de platos’.

NOVA distingue 4 categorías de alimentos cuyos niveles van desde los alimentos naturales y sin procesar hasta los alimentos ultraprocesados. El Grupo 1, engloba los alimentos no procesados o mínimamente procesados como las semillas, las frutas, hongos, … pero también los productos más simples de origen animal. El Grupo 2, son los ingredientes culinarios procesados (aceites y grasas, vinagre y sal, azúcar, hierbas aromáticas y especias). Por otro lado, el pan, la pasta, los quesos, carnes y pescados en los procesos más sencillos y conservas vegetales, pertenecen al Grupo 3. Y los alimentos ultraprocesados, pertenecen al Grupo 4, es decir, todo aquello que sea rico en grasas (snacks), azúcares añadidos y/o sal, dulces, bebidas azucaradas, sin descuidar los embutidos y otros productos elaborados con carnes separadas mecánicamente y conservantes distintos de la sal (por ejemplo, nitratos, sorbatos), comidas preparadas, etc.

 

El objeto del estudio publicado en The Lancet son los alimentos ultraprocesados de origen vegetal y su vinculación en las enfermedades cardiovasculares.

 

Los ultraprocesados de origen vegetal no distan mucho de los de origen animal, que ya incluye una amplia gama de productos, como panes envasados, cereales, galletas, dulces, bebidas gaseosas, yogures saborizados, sándwiches preparados, patatas fritas, alternativas vegetales a la carne y a la carne procesada.

La preocupación que gira en torno a este tipo de alimentos es su alta cantidad en sal, azúcares o grasas saturadas y la falta de fibra. Sin embargo, aunque numerosos estudios han vinculado el alto consumo de alimentos ultraprocesados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cáncer, es importante entender que ‘no todos los alimentos ultraprocesados presentan riesgos para la salud’, como bien señala la dietista nutricionista Emily McKee en su artículo para The Vegan Society 5 (Alimentos ultraprocesados ​​y veganismo: ¿cuáles son los hechos?) y que puntualiza que ‘la clasificación de alimentos como “ultraprocesados” puede ser simplista, ya que este término abarca una amplia variedad de productos con perfiles nutricionales diferentes. Etiquetar un alimento como “ultraprocesado” no es una forma confiable de determinar si es “bueno” o “malo” para la salud’.

 

 

Entonces … ¿Hay riesgo en el consumo de alimentos ultraprocesados de origen vegetal?

 

Debido que la alimentación plant based es un concepto nuevo que está revolucionando este sector y que está en constante progreso, el informe pretende arrojar algo de luz sobre esta cuestión de los ultraprocesados vegetales, ya que hasta la fecha, faltan evidencias de investigación exhaustivas sobre ello en lo que respecta a la asociación entre el consumo de alimentos de origen vegetal y enfermedades cardiovasculares.

Investigaciones anteriores han vinculado ciertos alimentos vegetales ultraprocesados, especialmente las bebidas azucaradas y productos basados en carbohidratos refinados, con enfermedades cardiovasculares. El estudio publicado en The Lancet afirma que una mayor ingesta de alimentos no ultraprocesados de origen vegetal está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares fatales y no fatales, mientras que su consumo evidencia todo lo contrario.

 

En este estudio observaron que el consumo de alimentos ultraprocesados de origen vegetal aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 5% y de muerte prematura en un 13%. Sin embargo, estos resultados son fruto del análisis de los alimentos de origen vegetal ultraprocesados que tienen mayor representación en las dietas de las personas estudiadas, las cuales consumen grandes cantidades de pan y bollería industrializados, margarinas, patatas fritas, cereales, refrescos, … Y en menor medida, comidas preparadas y alternativas vegetales a la carne.

Por lo tanto, el estudio no está basado como tal en un análisis exhaustivo del impacto de las carnes vegetales en la salud, sino que las conclusiones giran entorno al conjunto de alimentos ultraprocesados de origen vegetal, donde las alternativas a la carne representan el 0’2% de la ingesta total de energía.

 

Otro dato a destacar es que el perfil de las personas estudiadas no llevan una alimentación vegetal de forma continuada (es decir, llevan una dieta omnívora) y los porcentajes extraídos de los alimentos tanto procesados como no y de origen animal o vegetal, forman parte de la dieta de su día a día.

 

En referencia a esto último, puede resultar interesante aportar la siguiente observación: según el estudio la contribución media de todos los alimentos de origen vegetal a la dieta total (en kcal/día) fue del 69,9%, siendo el 30,5% alimentos no ultraprocesados y sí siéndolo el 39,4%. Respecto al resto de la dieta, el 21,4% provenía de alimentos de origen animal no ultraprocesados, mientras que el 8,8% de alimentos sí lo eran.

 

Finalmente, y con una perspectiva más analítica de este estudio, afirmar que las hamburguesas veganas están relacionadas con ‘una muerte prematura’ tal y como se estaba dando en los titulares de los medios de comunicación, es no hacer honor a la verdad, ya que los alimentos de origen vegetal ultraprocesados que ingieren los sujetos del estudio, son en su gran mayoría panes envasados, pasteles, bollos, tartas y galletas, no alternativas vegetales a la carne.

 

Si lo que verdaderamente importa es saber tomar decisiones saludables, mantengámonos al margen de las etiquetas y preocupémonos de revisar la información nutricional de los productos y optar por aquellos con menos sal, azúcar y grasas saturadas y más grasas insaturadas y fibra.

 

 

 

Una alimentación vegetal no conlleva ultraprocesados

 

El aumento significativo de productos alternativos de origen vegetal ‘ultraprocesados’ en la última década, no tiene porqué sustituir una dieta 100% vegetal equilibrada, ya que la base de ésta se encuentra en los alimentos integrales o mínimamente procesados, como legumbres, tofu, soja texturizada, frutos secos, semillas, cereales integrales, frutas y verduras.

Aunque algunos de estos productos puedan tener este perfil (sobre todo los análogos de la carne) la gran mayoría están hechos con proteína de soja o guisante, por lo que nutricionalmente son aceptables, incluso en cuestión de calidad, en ocasiones superan a los de origen animal, así lo afirmaba el estudio de ‘Alimentos Ultraprocesados: Revisión crítica, limitaciones del concepto y posible uso en salud pública’ 6. Además, su menor contenido de grasas saturadas y mayor contenido de fibra ha demostrado que reemplazar la carne por alternativas vegetales durante ocho semanas mejora los niveles de colesterol (Estudio SWAP-MEAT) 7.

 

Esta excesiva preocupación y titulares alarmantes que generan los alimentos veganos y su impacto en la salud, no se ven de manera proporcional con aquellos de origen animal, como las carnes rojas, lácteos u otros alimentos procesados, que están asociadas a la diabetes, a la obesidad y a enfermedades cardiovasculares y diferentes tipos de cáncer, por diferentes estudios que llevan publicándose desde hace años y que la misma OMS 8 ha respaldado.

 

Una dieta vegetariana bien planificada puede ofrecer muchos beneficios para la salud. Existen cada vez más pruebas de que las dietas basadas en plantas están asociadas con un envejecimiento saludable y un menor riesgo de enfermedades crónicas. Patrones alimentarios centrados en alimentos vegetales integrales han demostrado mejorar la esperanza de vida.

 

Un artículo 9 reciente predijo que si todos en Inglaterra adoptaran una dieta basada exclusivamente en plantas, el sistema de salud podría ahorrar miles de millones de libras al año, gracias a la reducción en la incidencia de enfermedades crónicas.

 

Es cierto que una dieta vegetariana rica en alimentos integrales y mínimamente procesados ofrece más beneficios para la salud. El estudio de The Lancet concluyó que reemplazar alimentos ultraprocesados con opciones más frescas y mínimamente procesadas reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 

En definitiva, llevar una dieta equilibrada y saludable es clave, independientemente de las preferencias alimentarias.

 

 

Fuentes:

  1. https://www.epe.es/es/ocio/20240612/alimentos-vegetales-ultraprocesados-riesgo-cardiopatias-dv-103682083
  2. https://www.infobae.com/salud/2024/06/11/los-alimentos-de-origen-vegetal-ultraprocesados-tambien-estan-relacionados-con-enfermedades-cardiacas-y-muerte-prematura/
  3. https://www.thelancet.com/journals/lanepe/article/PIIS2666-7762(24)00115-7/fulltext#secsectitle0065
  4. https://www.ocu.org/alimentacion/comer-bien/noticias/alimentos-procesados-nova
  5. https://www.vegansociety.com/news/blog/ultra-processed-foods-and-veganism-what-are-facts-0
  6. https://infoalimentario.com/2020/08/09/espana-alimentos-ultraprocesados-revision-critica-limitaciones-del-concepto-y-posible-uso-en-salud-publica/
  7. https://profiles.stanford.edu/christopher-gardner?tab=publications
  8. https://www.who.int/es/news/item/29-10-2015-links-between-processed-meat-and-colorectal-cancer
  9. https://www.ohe.org/insight/could-plant-based-diets-transform-health-care-spending/