Los animales no entienden de guerras
Con las caras descompuestas, caminando bajo el frío ucraniano, con la casa a cuestas, abrazados a sus perros, a sus gatos, compartiendo el calor y amparándose en el miedo.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha dejado muchas estampas: edificios derruidos, civiles dejando su vida atrás, muerte, fuego, tanques, manifestaciones… y entre tanto caos, el amor y ternura que desprenden aquellas personas que protegen a sus animales, a pesar de no saber qué ocurrirá ese día o dónde acabará el camino. Un éxodo de más de 4 millones de personas, la mayoría mujeres, niños y ancianos acompañados de sus seres queridos, y aunque la intención es terminar el trayecto juntos, no siempre es posible. Muchos logran cruzar la frontera y son acogidos en diferentes países, pero otros desisten: los animales se encuentran en mal estado: deshidratados, heridos, estresados y necesitan atención veterinaria.
Es el duro momento de desprenderse de un ser querido en unas circunstancias totalmente extremas, con todo el dolor del corazón y con la mejor de las esperanzas: salvaguardar su vida y que puedan encontrar una familia. Aunque no todos los animales han corrido la misma suerte. Muchos deambulan por las calles buscando un olor conocido, comida o una mano amiga. Otras vidas quedaron encerradas en sus pisos sin agua ni alimento, esperando a que sus compañeros volviesen pronto.
La cara más amarga es la situación en algunos refugios de animales como el de Borodyanka, donde han muerto de inanición hasta 300 perros debido al abandono de las instalaciones por parte de los voluntarios. La otra cara es que hay organizaciones y asociaciones que han creado patrullas de rescate así como particulares que han decidido ayudar a los animales desamparados, salvándoles de una muerte segura, rompiendo ventanas, agujereando muros, levantando escombros, recorriendo las calles y rompiendo puertas. Lo que sea para que no haya más víctimas en esta guerra, hasta la misma vida. Las asociaciones están por encima de sus posibilidades, acogiendo a todos los animales en unas instalaciones que se quedan pequeñas. Por suerte están recibiendo donaciones tanto económicas como de alimentos, mantas o cualquier útil que pueda ayudar. Los veterinarios se prestan a atender a todas las vidas posibles y se está logrando que muchos animales puedan salir del horror que está viviendo el país.
Las bombas y las jaulas
No hay ser que escape al horror de las bombas. Y menos aquellos que viven privados de su libertad en zoológicos.
En Ucrania existen tres grandes zoos: el zoológico de Nikolaev, el zoológico de Kharki y el parque zoológico de Kiev. Tan solo este último cuenta con unos 4.000 animales de 200 especies diferentes. Los ataques son continuos, el ruido de las bombas altera a los animales, hay conflictos muy cerca de las
instalaciones donde se encuentran y algunas ya han sufrido bombardeos como ocurrió hace pocos días en el ecoparque de Yasnohorodka, situado a unos 40 kilómetros al norte de Kiev, donde alrededor del 30% de los animales murieron y algunos resultaron heridos. Se trataba de una granja de avestruces que contaba también con ciervos, vacas, búfalos, conejos, cerdos, cabras, ovejas, gallinas, gallos, patos y pavos reales, para que los visitantes interactuasen con ellos.
En otros zoológicos se ha podido tramitar el traslado de depredadores como leones, tigres o zorros. Algunos de estos últimos han escapado y otros han sido liberados como los ciervos. Sin embargo, elefantes, jirafas, gorilas… siguen sin poder desplazarse a otras instalaciones fuera del país.
Las tareas de traslado de por sí son complicadas y en mitad de un conflicto armado se vuelven casi inviables. El estrés, el miedo y el peligro de ser alcanzados por disparos u otros artefactos, pueden causar daños irreversibles o la muerte del animal. Por eso muchos de ellos siguen en sus jaulas, sedados o han sido reubicados a espacios subterráneos del mismo zoológico donde están vigilados por sus cuidadores.
Los perros de la guerra
Al margen de todos estos animales que están sufriendo una situación que no comprenden como consecuencia de las decisiones humanas, también están aquellos que ‘trabajan’ dentro de la guerra. ‘Patrón’ es un perro de raza Jack Russel Terrier que está en el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS) y se ha convertido en ‘un héroe’ tras desactivar cerca de 90 bombas. También hay perros de otras razas realizando un servicio como centinelas, exploradores y rastre
adores. Animales utilizados como herramientas, obligados a ayudar a los soldados en cualquier situación e incluso dar su vida. A éstos se unen muchos animales que deambulaban por las calles han sido acogidos por los soldados y a cambio de comida y cobijo, les hacen compañía y les alertan de los intrusos.
Doblemente víctimas
Perros y gatos lejos de sus hogares. Elefantes y tigres encerrados en zoológicos. Ellos solo sienten miedo, no entienden qué está ocurriendo.
Los animales son víctimas de los conflictos bélicos y doblemente discriminados. Indefensos y dependientes de quienes le proporcionaron un hogar, de quienes les encerraron entre rejas o de aquellos que les adiestraron para encontrar bombas o alertar de desconocidos. Si se quedan solos están perdidos. Ahora necesitan más ayuda que nunca.
Te dejamos un listado de asociaciones que están socorriendo a los animales enfermos y rescatados (Fuente: La Vaca Style y Sr. Perro)
- Happy_paw (organización que coordina y ayuda a los animales de los refugios).
- Gostomel.shelter (se encuentran muy cerca del conflicto con 700 perros).
- Shelter_friend_ua (refugio con 400 perros y 150 gatos).
- Priiut_best_friends (lanzaron una bomba cerca de su refugio con 1.000 gatos y perros, están actualizando sobre la situación en la que se encuentran).
- Lucky.strand (rescatan a los animales abandonados en Ucrania, organizan las adopciones o acogidas).
- Shelter_ugolyok (refugio con todo tipo de especies).
- Animal.rescue.kharkiv (Animales rescatados que buscan adopción)
- Uanimals.official (Organización ucraniana de defensa de los animales. Ayudamos a los animales durante la guerra en Ucrania)
- Sirius.shelter
Laura Jiménez Orts
Periodista y activista por los DDAA. Responsable de comunicación de la Unión Vegetariana Española. comunicacion@unionvegetariana.org
