¿Vas a ser vegana siempre?
En muchas ocasiones se nos puede plantear esta duda. Aunque la mayoría de veces es el resto de gente la que te pregunta, asustada, si planeas seguir sin consumir animales durante toda la vida.
Ya sea porque piensen que es imposible que quieras seguir viviendo sabiendo que nunca más vas a comer jamón, o porque crean que sí o sí, en algún momento te va a aparecer la dichosa deficiencia de proteínas, esta duda es algo que a mucha gente no vegetariana o vegana trae de cabeza.
A mí desde luego es algo que me empezaron a preguntar desde el día 1 de hacerme vegetariana. Es como que temen por tu vida.
Mi respuesta ha cambiado de un rotundo “sí” a un rotundo “no lo sé”. Esto ha ido acompañado de mi evolución –y creo que la de la mayoría de la gente-, de persona que acaba de abrir los ojos al veganismo y está enfadada con el mundo, se acerca a los extremos y al todo es blanco o negro. A persona que ya lleva un tiempo en el veganismo, se ha cansado de estar enfadada y de discutir con todo el mundo, y relativiza todo lo que rodea a su vida y al veganismo.
Por salud mental, y por ser una mejor estrategia para que la gente escuche.
Pues bien, por este motivo es que ahora siempre digo que no sé si voy a ser vegana toda la vida. Muchos ya te señalan como mala vegana, pero, ¿cómo voy a saberlo? No soy adivina. Si mi mundo y mis circunstancias siguen siempre como lo son las de hoy en día te podría decir que sí. Pero es que no lo sé, no sé si va a haber un apocalipsis que vaya a acabar con las reservas de tofu en el mundo, si se van a prohibir los sustitutos del queso o si de repente me voy a encontrar en la famosa isla desierta sola con un cerdo.
Por otro lado, no sé tampoco si voy a sufrir una enfermedad en un futuro que vaya a requerir algo de origen animal que no tenga alternativa posible. Pero gracias a que la ciencia avanza, cada vez más medicamentos que antes se obtenían de animales, ahora se sintetizan de forma artificial en laboratorios. Y también se están investigando mejores formas de testar fármacos y tratamientos en células humanas dejando atrás la cruel experimentación animal.
Pero de nuevo, no lo sé.
Yo no le pregunto a la gente que lleva una alimentación convencional si planea seguir comiendo así toda la vida. Me podrían responder que sí pero tendrían la misma certeza que yo al responderles que sí que voy a ser siempre vegana.
Solo sé que en la medida de lo posible, voy a seguir defendiendo los derechos de los animales y el cuidado de nuestro planeta. Voy a seguir actuando en base a mis valores eligiendo en cada momento las opciones que más me alinean con ellos. Pues una cosa tengo clara y es que no sabría vivir de otra manera. Esta es la forma que me hace feliz. Acercando a la gente la información sobre la mejor forma de hacerlo teniendo en cuenta la salud propia, eligiendo una alimentación que sea correcta para cada uno y que se pueda llevar a largo plazo. Pero que se pueda llevar a largo plazo no significa que te cases con este tipo de alimentación y que firmes un papel diciendo que nunca más vas a probar un langostino.
Seamos realistas y flexibles, respetando nuestras necesidades y circunstancias, que nunca sabemos si van a cambiar.
