Santuarios de animales: espacios de libertad

Santuarios de animales: espacios de libertad

Un santuario de animales es un refugio donde diferentes especies que han sido víctimas de la explotación de la industria cárnica, la experimentación, la caza o los espectáculos, viven en un espacio seguro, tienen un hogar y reciben los cuidados y el amor que necesitan.  La gran mayoría de ellos son vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos, gallinas, patos, … También hay víctimas de los laboratorios como conejos y ratas o perros desechados de la caza. Por suerte, ahora disfrutan de su libertad, del sol y el aire libre, y todos ellos conviven bajo la atenta mirada de sus cuidadores. 

En España existen más de 20 santuarios de animales repartidos por todo el territorio, y su finalidad en todos es la misma: rescatar y salvaguardar la vida de cada individuo.

Espíritu Libre es uno de estos lugares. Afincado actualmente en Soria, este santuario cuenta con 80 vidas que viven felices gracias a la labor de Mónica y David y de su compañera Lidia. 

La responsable inicial de este proyecto es Mónica V. Bustos, que lleva desde 2015 luchando por cada uno de los animales que ha llegado a sus brazos. Ella nos cuenta que ‘en 2015 nació la idea de crear un santuario para animales mal considerados de granja en Albacete (mi tierra natal), tras hacer voluntariado en otros, y ver la necesidad de un espacio así en nuestra zona, ya que no había ninguno en toda Castilla La Mancha. A raíz del rescate de 52 pollitos broiler a los que cuidamos durante unas semanas, y después trasladamos a 2 santuarios, para que tuvieran la vida que merecían, nos pusimos manos a la obra con más ilusión, ya que nosotras aún no disponíamos de los medios para poder acoger animales’

Mónica se quedó sola en 2017 lo que le supuso acarrear mucha responsabilidad, pero con ayuda y esfuerzo logró salir adelante.  Además de activista por los derechos animales es auxiliar técnica veterinaria, condición que le ayuda al cuidado y recuperación de los animales rescatados, así como salvar y asistir otras vidas en situaciones de emergencia. Conozcamos un poco más la vida de Mónica y de algunos habitantes de Espíritu Libre:

 

Para empezar, si alguien no conoce exactamente lo que es un santuario de animales… ¿Cómo se lo explicarías?

Un Santuario de animales es un espacio seguro de rescate, recuperación y cuidados para los animales supervivientes al especismo que existe en la sociedad, la cual les esclaviza, utiliza, explota y maltrata por el beneficio del ser humano. Una vez que llegan estos animales, el santuario se convierte en su hogar, donde vivirán en la mayor libertad posible, el resto de su vida, acompañados de otros animales con los que crean vínculos y se convierten en su familia. 

 

¿Por qué decidiste crear un santuario de animales?

Sentía que el activismo a pie de calle que realizaba en Albacete, se me quedaba corto . Quería hacer más para ayudar a los animales, y cuando conocí lo que eran los santuarios, y la ausencia de ellos en Castilla La Mancha me adentré en esta aventura. Luego surgieron muchas complicaciones, y finalmente no pude crearlo allí. Nunca me ha importado tener que alejarme de mí familia, si encontraba una zona idónea para crear un espacio seguro para ellos. Comenzamos en Murcia, 3 años después nos mudamos a Soria. Lo importante es ofrecer este espacio tan necesario en lugares donde no los hay, para que los animales no tengan que viajar infinitos kilómetros hasta llegar a su nuevo hogar, y a la vez concienciar sobre el respeto y el antiespecismo en zonas más “tradicionales”. 

 

Y …¿Por qué son necesarios los santuarios?

Creemos importante su existencia, porque son los únicos espacios que pueden ofrecer las condiciones y características que los animales mal considerados de granja necesitan. Un chenil de una protectora no es un lugar idóneo para que un cerdo vietnamita viva, al igual que un caballo, oveja… Requieren de zonas para pastar, correr, tomar el sol, darse baños de barro… Y sin la existencia de los santuarios, sólo los refugios o protectoras podrían albergar estos animales, que además, bajo nuestros criterio, no se deben dar en adopción, por su seguridad. 

 

Actualmente tenéis bajo vuestro cuidado 80 animales… ¿Qué especies suelen acabar en un santuario? 

Cualquier animal que se considere un recurso o del que se pueda obtener un beneficio económico. Por ejemplo vacas, cerdos, gallinas, patos, pavos, ovejas, cabras, caballos, burros, conejos, ratas…  Pueden proceder de la industria cárnica, peletera, la experimentación animal, utilizados como entretenimiento, de decomisos… 

 

¿Cuál ha sido vuestro último rescate?

El último caso que acogimos es el de Leyre, una oveja anciana de 10 años tirada en la cuneta de una carretera secundaria, embarazada de 2 bebés, con una toxemia gestacional por la desnutrición que sufría, y tal nivel de debilidad que no podía levantarse ni mantenerse en pie. Ahora mismo está hospitalizada, luchando por su vida, pero es difícil recuperar años de sufrimiento y explotación, en los que se utilizaba su cuerpo como una máquina de fabricar bebés para luego venderlos como carne. 

 

La vida de un santuario no debe ser fácil. Contratiempos, llamadas inesperadas, vidas que llegan o se van,… pero si todo está tranquilo, ¿Cómo es un día en Espíritu Libre? 

Solemos seguir una rutina, que se guía por las horas de sol. Por la mañana abrimos las casas de los animales, les damos el desayuno, medicamos a los enfermos, y comprobamos que todos se encuentran bien. Desayunamos las humanas y realizamos las tareas programadas de construcción, mantenimiento, limpieza de espacios y visitas al veterinario, hasta la hora de la comida. Repartimos comidas y reponemos el agua en los bebederos. Comemos nosotras y continuamos con alguna labor que nos quede por hacer hasta que llega la hora de la cena de los animales, antes de que empiece a anochecer. Cuando todas han cenado, las acompañamos a sus espacios donde duermen seguras de las condiciones climáticas y depredadores. Atendemos a los animales más dependientes que viven dentro de casa, cenamos, y nos vamos a dormir, siempre atentas a cualquier contratiempo que pueda surgir. 

 

El mantenimiento de los animales conlleva alimentación, medicación, acondicionamiento de espacio… ¿Cómo sobrevive un santuario?

Muy pocos santuarios pueden autosustentarse, debido a la elevada carga de trabajo, y al poco equipo humano que los forman.  Creo que el 90% de la supervivencia de un santuario son las donaciones, en diferentes formatos, que permiten poder hacer rescates, sufragando los gastos que conllevan, ya sea veterinarios, alimentación, lechos o camas, creación de espacios adecuados para ellos, pagar el alquiler o compra de la finca, facturas de luz, agua, herramientas, gasolina… También es muy importante la ayuda física en las labores diarias, que no recaiga siempre todo en las personas responsables, porque a veces te sientes agotada física y mentalmente.  Y compartir el contenido que creamos en las redes, para poder llegar a más personas, que conozcan la labor de los santuarios, a sus habitantes, que son las supervivientes de las millones de vidas que se apagan a manos del ser humano. 

 

Mónica, después de tus años al frente de Santuario Espíritu Libre, ¿Qué mensaje te gustaría lanzar a la gente que te está leyendo?

No todo el mundo está dispuesto a cambiar sus hábitos, renunciar a sus comodidades, por los animales, pero cuesta muy poquito, al menos, estar dispuestas a conocer, a través de los santuarios, cómo son esos animales que por norma general no hemos visto nunca. Cómo reacciona un gallo ciego rescatado de las peleas de gallos al sonido que asocia a la comida y se pone contento. Lo limpios que son los cerdos, a pesar de las creencias de la sociedad. Son animales que no pueden sudar porque no tienen poros, y por eso se dan baños de barro, para refrescarse. El vínculo tan fuerte y bonito que crea una madre vaca, oveja, cabra, con sus bebés, su instinto de protección, de cuidados, de amor. 

Nuestra labor ayuda a salvar vidas, y ellas a que el mundo cambie su percepción sobre los animales, conociendo cómo son fuera de la esclavitud, pues no es lo mismo vivir en jaulas, que en libertad.

 

Conoce mucho más allá la labor de Espíritu Libre, a sus habitantes, su día a día. Ayúdales a crear un mundo mejor para los animales. 

 

 

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Laura Jiménez Orts

Periodista y activista por los DDAA. Responsable de comunicación de la Unión Vegetariana Española. comunicacion@unionvegetariana.org