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Una semana por el planeta

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Una semana por el planeta

La llegada de la primavera pone en el punto de mira a la naturaleza y el valor que tiene para  la biodiversidad.

 

A lo largo de estos días se han conmemorado diferentes efemérides que han girado en torno al cuidado del medio ambiente, la importancia de gestionar de forma lógica los recursos de los que nos provee, la necesidad de ponerle freno a la crisis climática, así como replantearnos nuestro impacto en el planeta a través de acciones tan cotidianas como la alimentación. 

 

El día mundial sin carne, de los bosques, del agua y del clima han marcado la agenda de esta semana, en la que además hemos celebrado nuestro 20 aniversario como asociación, en la que luchamos por un mundo más sostenible. 

 

Esta ‘semana por el planeta’ nos conduce a un punto de inflexión, donde se espera que las acciones no queden solo en recibir unos ‘likes’ sino en concienciar a la población de lo trascendental que es ponernos en marcha hacia un mismo objetivo: salvar nuestro hogar. 

 

Tenemos menos de una década para revertir el cambio climático y tanto gobiernos como ciudadanos debemos aplicarnos para poder disminuir los gases de efecto invernadero.

 

Día Mundial sin Carne (20 de marzo)

La celebración de este día se remonta a 1985, y el principal objetivo es concienciar a la población sobre la necesidad de reducir el consumo e ingesta de carne y de alimentos derivados de animales. 

 

Llevar una alimentación plant based o un estilo de vida vegano, es una alternativa que cada día abraza más gente, ya sea por su compromiso por el medioambiente, por los animales o mejorar su salud.

 

Y los datos lo reflejan, pues la Comisión Europea prevé para los próximos 10 años una disminución del consumo de carne de 1,5 kg per cápita al año y que las proteínas alternativas adquieran una mayor importancia.

 

El impacto que la industria cárnica tiene en el medioambiente es muy agresivo, pues no solo se focaliza en un punto, sino que es una cadena que va mermando la vida del planeta por diferentes frentes. 

 

La ganadería además de contribuir a más del 14,5% de la totalidad de los GEI (incluye las emisiones dentro de la granja, como las que se generan para fabricar, procesar y transportar los insumos), hay que añadir la contaminación de recursos naturales y del entorno (tierra, aire y agua) a través de los desechos de los animales y sus purines y la deforestación de zonas verdes como el Amazonas para el cultivo de piensos, lo que genera pérdida biodiversidad.

 

Llevar una dieta vegetal contribuye a disminuir este impacto. La ONU confirma que pasar de una dieta omnívora a una vegetariana puede reducir la huella de carbono en hasta 1,5 toneladas y una dieta vegana hasta 2,1 toneladas.

 

Día Mundial de los Bosques  (21 de marzo)

Los bosques se encuentran amenazados por los incendios forestales, la sequía, las plagas y una deforestación sin precedentes. Por eso es tan importante recordar a través de este día el valor que supone no sólo para la vida de los animales salvajes, sino para la nuestra. 

 

Estos entornos son fundamentales para combatir el cambio climático,  ya que actúan como filtros de carbono y producen oxígeno, ayudando a mejorar el aire que respiramos, además de ser el hogar de miles de millones de especies animales y vegetales, por lo que son esenciales para mantener la salud de los ecosistemas y la biodiversidad.  

 

Según la ONU, en la actualidad se ha deteriorado hasta el 40 por ciento de la superficie terrestre del planeta, incluidos el 30 por ciento de las tierras de cultivo y el 10 por ciento de los pastos. 

 

Día Mundial del Agua  (22 de marzo)

El agua es uno de nuestros bienes más preciados y es un recurso cada vez más escaso para muchas personas (aproximadamente dos mil millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable segura en la actualidad), pero también para los animales que se encuentran en la naturaleza. 

 

Nos encontramos ante un panorama desolador que requiere medidas urgentes. 

 

Solo el 0,5 por ciento del agua presente en la Tierra es agua dulce, utilizable y disponible, y el cambio climático está afectando peligrosamente ese suministro. 

 

La contaminación de los acuíferos (aguas subterráneas) debido a las sustancias químicas empleadas en la agricultura, los residuos de las industrias y de la ganadería, el enterramiento de basuras y residuos químicos, son solo algunas de las acciones que afecta a la potabilización y uso del agua para fines humanos. 

 

A esto hay que sumarle los largos períodos de sequía que se están viviendo debido al cambio climático, algo que sin duda va en aumento y que afecta a cerca de 700 millones de personas en el mundo (sobre todo en el continente africano)

 

Cabe recordar que las fuentes de agua forman el 75% de la superficie terrestre y producen el 50% del oxígeno del planeta. El vertido de residuos a mares y océanos afectan directamente a la vida silvestre y alteran su ciclo vital, además de provocar un crecimiento masivo de algas que consumen el oxígeno del agua que generan zonas sin vida animal y vegetal.

 

Día Mundial del clima  (26 de marzo)

Los científicos afirman que en los últimos 150 años, se ha registrado un aumento acelerado de la temperatura, resultado que se debe al desarrollo de la industria, las emisiones de GEI, deforestación, sobreexplotación de los recursos naturales, la ganadería industrial… 

 

Todo ello ha provocado un calentamiento global de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales. Como resultado, se han producido fenómenos meteorológicos como por ejemplo olas de calor, lluvias torrenciales, largos periodos de sequía, tsunamis… Todos ellos cada vez más frecuentes y más intensos, afectando a todas las regiones del mundo (en mayor o menor medida).

 

Según el IPCC se espera que durante los próximos 20 años, la temperatura global alcance o supere los 1,5 ºC de calentamiento (solo faltan 0,4 ºC) esto supondrá un incremento mayor del calor, deshielo, aumento de número de muertes humanas y animales, incendios, sequías … y conforme se vaya rebasando ese límite, todo será cada vez más extremo.

 

Desde los gobiernos se han incorporado medidas urgentes para combatir el cambio climático, y es de vital importancia que la población también tome conciencia de la repercusión que supone para el medioambiente las acciones que realizamos en nuestro día a día y presione a las instituciones para que haya cambios reales para no condenar el futuro del planeta. 

 

Laura Jiménez Orts
Periodista y activista por los DDAA. Responsable de comunicación de la Unión Vegetariana Española. comunicacion@unionvegetariana.org

 

 

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