¡Vuelta al cole! Cómo afrontarla siendo una familia veggie
Septiembre comienza para muchas familias con la vuelta al cole, dejando atrás los días de vacaciones, de ocio y descanso. Un consuelo para algunos y una pesadilla para otros, aunque en su gran mayoría, los niños y niñas, afrontan este momento con entusiasmo, ya que volverán a ver a sus compañeros y compañeras y contarse las anécdotas del verano.
Sin embargo, la vuelta a las aulas para una familia veggie, puede ser un quebradero de cabeza ya que abre viejas heridas como conseguir una alternativa vegetal en el menú del comedor escolar, buscar uniformes y materiales que no sean de origen animal o desaprobar actividades extraescolares que fomenten el
maltrato animal. Respecto a los menús escolares, como leemos actualmente en prensa, la discordia sigue abierta.
Mientras que en Portugal, se ofrece por ley opciones veganas en comedores escolares, incluso hospitales y universidades, en España no está legislado el amparo de los niños y niñas veganos que deciden de manera ética no comer carne, mientras que en los centros si se hacen excepciones por creencias religiosas, intolerancias y alergias. Una discriminación que han denunciado padres y madres de toda España, y que han reclamado organismos como la Unión Vegetariana, Feumve y la Plataforma Esveco. En todo el territorio español, sólo el Gobierno vasco está obligado a ofrecer alternativas vegetarianas dentro de los comedores escolares a los alumnos que lo soliciten, opción que no incluye los menús veganos. Sí que existen colegios abiertos a ofrecer un menú adaptado a la alimentación vegetariana o vegana sin la condición de que tenga que estar reflejado por ley. Y cada vez son más, ya que año tras año, la demanda por parte de las familias, va en aumento.
Esta actitud depende mucho de la línea del centro y de su predisposición, aunque esto podría cambiar de cara al 2023, según un nuevo decreto presentado por parte del Ministerio de Consumo, que pretende introducir alimentos más saludables y poner a disposición de los alumnos y alumnas menús especiales para aquellos que sufran alergias o que no coman ciertos alimentos por motivos de religión, éticas o culturales.
Como está más que demostrado, la alimentación vegana es adecuada en cualquier etapa de la vida, y es por ello, que los centros educativos y los servicios de cáterin, deberían informarse sobre los sustitutos vegetales existentes y aplicarlos, para que los niños y niñas puedan comer libremente acorde a su forma de ser, sin que esto suponga un prejuicio y un problema.
El día a día de los almuerzos
Por suerte, no hay que depender del centro escolar para el almuerzo y puede prepararse en casa junto a los hijos eligiendo su tentempié favorito. Existen muchas combinaciones para cada día: frutas, frutos secos, untables, bocadillos integrales, galletas caseras, fajitas con legumbres, ensalada, zumos, tortilla de patatas, … Es recomendable elegir una tartera con diferentes departamentos para que tenga un almuerzo variado y nutritivo.
Puedes echar un vistazo a nuestra Guía de Nutrición Infantil y escoger alimentos y nuevas ideas para incluirlas en el día a día o seguir algunos de nuestros artículos.
Uniforme y materiales escolares
Otro de los dilemas que se presentan con la llegada del curso escolar son los uniformes y los materiales del colegio. Salvo cinturones y calzado, la ropa no debería ser un problema.
Las alternativas a la piel de origen animal son los materiales sintéticos o de origen vegetal y por suerte, hay mucha oferta en el mercado, pero todo depende del presupuesto. Por ejemplo, para el calzado la marca Zapato Feroz ofrece un zapato escolar vegano, que respeta el crecimiento del niño y también estilo bailarina. Hay más modelos en Will’s Vegan Store.
Los cinturones, pueden ser de tela o de piel sintética como los de la marca EANAGO.
Al margen de los uniformes, si buscas ropa vegana puedes encontrar ideas y marcas sostenibles en este enlace.
Respecto a los materiales de clase, hay que prestar especial atención a los pegamentos, plastilinas, pinturas, ceras o pinceles. Empezando por los últimos, éstos pueden tener pelo de origen animal, así que lo mejor es asegurarse de que no sea así.
Con el resto de materiales como pintura, témperas, plastilinas, ceras de colores, etc, hay que mirar su composición, saber si contienen glicerina (que puede ser vegetal o de origen animal) o cera de abeja. También los pigmentos como el color púrpura que puede tener su origen en la baba de caracol marino, el rojo/carmín que se extrae de la cochinilla o el negro que procedente de la combustión de huesos de animal. Muchas marcas de material escolar ya ofrecen alternativas veganas y no tóxicas.
En pegamentos, el formato barra que es el que más se suele utilizar en su gran mayoría suele ser sintético, mientras que otros pueden contener colágeno de origen animal.
En tal caso, es siempre recomendable leer las etiquetas de los productos y optar por alternativas sostenibles y ecológicas.
Contenidos educativos y excursiones
A lo largo del curso puede haber contenido en los libros de texto, cuentos, … que aluden al maltrato animal, al mascotismo o al especismo de una forma que quizá los niños y niñas todavía no detecten o comprendan, ya que puede resultar muy sutil y normalizado. 
Acompañar a nuestros hijos en sus tareas y deberes, nos ayudará a detectar qué tipo de ejemplos se utiliza para la enseñanza, pudiendo explicar lo que es ético y lo que no.
En el caso de las excursiones a delfinarios, zoológicos, granjas escuela,…, es necesario hablar con el centro sobre el mensaje que se le está ofreciendo a los jóvenes: una actividad poco educativa y carente de ética, ya que no se muestra a los animales en su hábitat natural, lo que provoca comportamientos poco propios de su especie y cuya visita seguiría financiando la explotación y la falta de libertad a la que están sometidas esas vidas. Es preferible visionar documentales de naturaleza o realizar salidas al campo, a las playas (o el entorno natural de la zona) explorando la fauna y flora autóctona y ayudando a la repoblación y su mantenimiento.
A veces se da el caso de visitas a la fábrica de leche o excursiones dentro del sector alimentación. Quizá sería recomendable antes de hacer este tipo de actividades, incluir alguna charla sobre los alimentos, su origen y beneficios para la salud de los niños, de esta forma aprenderán más sobre la nutrición y detectarán alimentos dañinos.
La socialización de los pequeños
Tener hijos e hijas veganas en una sociedad que todavía no comprende el concepto de antiespecismo puede resultar complicado. Esta condición puede ser motivo de bullying y acarrear grandes problemas psicológicos.
Esto se puede ver reflejado, no solo en las aulas sino en eventos como cumpleaños de compañeros y compañeras. Hay que hablar con las familias para que entiendan qué significa llevar una alimentación 100% vegetal y que puedan adaptar algunas cosas para que todos se sientan integrados. Como por ejemplo caramelos o bizcochos que puedan comer todas los niños y niñas si se lleva a clase, o en las meriendas tener opciones para quienes no consumen carne ni derivados animales.
Por otro lado, es muy importante enseñar a los hijos lo que les diferencia de los demás y el porqué, que no solamente comemos diferente, sino que pensamos y vivimos de otra manera.
Puedes leer más detenidamente sobre ello en este artículo de Cristina Casado, dietista, nutricionista.
Laura Jiménez Orts
Periodista y activista por los DDAA. Responsable de comunicación de la Unión Vegetariana Española. comunicacion@unionvegetariana.org
