Las alternativas vegetales dentro de nuestros hábitos alimentarios
La certificación de referencia a nivel mundial de productos con el sello vegetariano y vegano, V-Label, nace en Suiza en 1996 y desde entonces más de 4.300 empresas han confiado para avalar más de 50.000 productos.
V-Label está presente en más de 30 países y es uno de los sellos más reconocidos por los consumidores y de los que genera más confianza.
Los productos veganos y vegetarianos están cada vez más presentes en la sociedad, bien sea por una cuestión de ética y de respeto hacia los animales y el planeta, como por salud, intolerancias o placer, por ello, las empresas están desarrollando cada año nuevas alternativas a los productos de origen animal, como bebidas vegetales, quesos o carnes (hamburguesas, salchichas, nuggets…).
En España, la Unión Vegetariana Española es la encargada de la certificación V-Label desde 2011, siendo a partir de 2015 cuando se notó un gran interés por parte de las empresas para certificar productos de todo tipo abarcando desde alimentación, moda, complementos, higiene, cosmética, etc.
Y para testar el buen momento por el que pasan este cambio hacia un estilo de vida más ético y sostenible, V-Label realizó una encuesta a consumidores sobre ‘Alternativas vegetales a la carne’, que ha implicado a 14 países europeos, (Austria, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Serbia, Eslovenia, España, Suecia, Turquía y Reino Unido) y 14.000 participantes (1.000 de ellos en representación de España).
La consultora responsable del estudio FMCG Gurus, aportar los siguientes datos sobre nuestro país:
Hábitos alimentarios en España
¿Somos un país carnívoro? Pues según los números que arroja V-Label, la mitad de la población no come carne. Un 19% no lo hace nunca y un 31% lo hace de forma puntual.
El principal motivo por el que no comen carne es la preocupación por el medio ambiente (86%) seguido de la salud (75%) y el bienestar animal (59%). Dentro de los problemas de salud, influyen los posibles problemas cardiovasculares y el aumento de peso. Además, puede frenar su compra el precio de este tipo de alimentos.
Respecto al tipo de alimentación de la población española, el 52% lleva una dieta convencional basada en carnes, huevos y leche mayoritariamente, mientras que un 48% limita este tipo de consumo considerándose el 29% flexitariano, un 11% vegetarianos, un 5% pescitarianos y finalmente, un 3% lleva una dieta 100% vegetal, es decir vegana.
Consumo diario de proteínas
En España el 57% de la población, asegura tener un consumo suficiente de proteínas de forma diaria, aunque un 34% no está segura de llegar a unos mínimos y un 9% no lo sabe.
Respecto a ello, un 67% estaría dispuesto a aumentar la cantidad de ingesta de proteína diaria, mientras que un 17% no lo haría y otro tanto 17% no estaría segura de ello.
¿Y de dónde sacan las proteínas los españoles y las españolas?
La fuente principal son los alimentos de origen animal, tales como huevos y leche en un 70%, seguidos de un 68% que lo hace a partir de alimentos de origen vegetal, como pueden ser las legumbres o los productos derivados de éstas. El 63% obtienen la proteína directamente de la carne, un 51% de alimentos con proteínas añadidas y un 44% de las bebidas vegetales.
Por otro lado, la creencia de la población sobre los beneficios que se atribuyen a las proteínas son: que ayuda al sistema inmune (76%) o salud y bienestar en general (73%). También un 63% cree que mantiene el cuerpo activo, que mejora los niveles de energía (61%,) aumenta la masa muscular (59%) y mejora la salud cardiaca y sanguínea( 57%).
Alternativas a la carne
Poco a poco las personas consumimos más alternativas a la carne aunque gran parte de la población aún sea un poco reticente, siendo ésta un 74% frente a un 27% que ya las incluye en su dieta.
Los motivos que hacen menos atractivas las alternativas vegetales son el sabor en un 72% (se consideran menos sabrosas), la textura 65% (son menos jugosas) y el
precio 56% (son más caras).
Los sabores que más se valoran a la hora de comprar carnes vegetales son aquellos que tienen sabor a verduras como guisantes y zanahorias (hasta un 82%) por encima de los que saben a carne (75%). Le siguen el gusto a setas, como los champiñones (59%), y el tofu (51%)
Las alternativas más apetecibles son aquellas que ‘simulan’ el vacuno (un 82%), el pollo (en un 74%), el cerdo (52%), el pavo (49%), el pescado (49%) y cordero y venado (45%.)
Respecto si en general la proteína vegetal tiene un buen sabor, un 46% la cataloga como muy inferior o inferior a la de origen animal, mientra que un 58% la considera igual de buena (25%), mejor (23%) o incluso mucho mejor (10%)
¿En qué nos fijamos a la hora de comprar?
Cuando decidimos comprar un producto por primera vez no solemos hacerlo a la ligera. Respecto a las decisiones de compra, un 66% de la población comprueba los ingredientes siempre o casi siempre, frente a un total del 33% que lo hace rara vez (18%), alguna vez (8%) o nunca (7%)
Y ¿qué tipo de información busca la gente en las etiquetas?
En lo que más nos fijamos es en la cantidad de proteínas de un producto (hasta un 82% lo comprueba), seguido de un 79% que se fija en si es un alimento genéticamente modificado (NO OGM). Los ingredientes artificiales también preocupan a un 77% de los consumidores, así como el azúcar (76%), el tipo de vitaminas que aportar (76%) y la cantidad de sal (44%)
Un 86% opina que es importante que los ingrediente del etiquetado sean reconocibles y entendibles y los motivos son:
- Evitar ingrediente artificiales (79%)
- Comprobar que los productos son naturales (76%)
- No consumir ingredientes perjudiciales para la salud (68%)
- consumir solo ingredientes conocidos y de confianza (67%)
- Asegurarse sobre la calidad de los productos (52%)
La importancia de las etiquetas y la certificación
La certificación V- Label trabaja para aportar tranquilidad a los consumidores, bien sean éstos veganos o vegetarianos, la etiqueta ‘V’ es una de las prioridades que se buscan en el packaging de cualquier producto que vayamos a consumir, ya sea comida, cosmética, higiene, etc.
Recientemente se ha rediseñado la etiqueta, lo que ha mejorado la diferenciación de ambos conceptos, pues anteriormente se mostraban con la misma tonalidad y ahora el sello vegano mantiene el color amarillo corporativo y el vegetariano pasa a una coloración verde.
Previo a este cambio, un 44% de la población ya reconocía la certificación V-Label y el 46% había comprado productos con este sello, aunque otro 46% no ha estado seguro de haberlo hecho.
El 57% de los consumidores entiende el significado V-Label y un 28% no está seguro de ello. La gente relaciona el sello con:
- Libre de ingredientes de origen animal (73%)
- Más saludable (63%)
- Confianza (55%)
- Premium (43%)
- Alta calidad (39%)
- Mejor sabor (35%)
- Libre de aditivos (34%)
Con la inclusión de este icono en el packaging, el 38% confía plenamente en que es un producto vegano o vegetariano, un 32% no está muy seguro de ello, un 21% ha confiado alguna vez y un 9% lo ha hecho siempre.
Sobre si pagar un precio más elevado por comprar un producto certificado, el 34% lo haría, mientras que un 44% no está seguro.
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